Hay dias en los que viajo sin rumbo.
Dias en los que no se si reir, llorar, mirar atrás o mirar hacia delante.
Anoche con la oscuridad y el silencio de la noche pensé, recordé y me volví a emocionar recordando aquello que nunca podré olvidar y aquello que tanto daño me hizo y me sigue haciendo.
Es increible como sigo llorando como una niña pequeña cuando recuerdo su cara. Continuo sin conseguir recordar su cara sonriendo, solo veo aquella que me dejo en la cama del hospital.
Lo que si consigo es poder ir recordando poco a poco cada momento de aquella época que me marcó y derramar lágrima a lágrima en cada segundo de esos pedazos rotos de mi vida que voy recordando.
De cierta manera me siento orgullosa de poder recordar sin cerrar los ojos.
Ahora solo necesito recordarte tal y como eras, tal y como yo te conoci y como quiero recordarte.
Y te repito que necesito tus abrazos y tus enhorabuenas en cada paso que ando en mi vida.
Que te odio por haberme dejado sin haberme marcado que pasos seguir y por no poder estar orgulloso de mi.
Pero te quiero tanto como el mismo dia que naci y te vi.
Eres mi padre, y nada ni nadie podra igualarte o ni siquiera poder parecerse a ti.
Una cosa si tengo clara, me siento orgullosa por ser algo tuyo, por llevar dentro de mi esos genes que me hacen parecerme a ti.
Hoy va por ti...por muchos de esos párrafos que te dedicaría y aquellos que rellenaría diciendote lo mucho que te echo de menos papi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario